El curry, originario de India, en realidad es una mezcla de diferentes especias que se utiliza desde hace siglos en la cocina y que tiene un sabor bastante característico.
El curry destaca por su fuerte aroma y se elabora principalmente con especias como cúrcuma, mostaza, anís, comino, pimienta, fenogreco, azafrán, canela, cardamomo… El curry se utiliza para preparar sobre todo carnes y arroces, a los que aporta muchísimo sabor.
El curry ejerce una acción antiinflamatoria y antibacteriana en el organismo, por eso desde la antigüedad se le ha considerado muy beneficioso, siempre y cuadietando se tome en la cantidad justa.
Gracias a su contenido en cúrcuma nos aporta curcumina que parece ser que puede ayudar a prevenir y tratar algunos tipos de cáncer. Además esta especia de color amarillo es la que da el color tan característico al curry.
El curry también puede contribuir a reducir el colesterol y a evitar problemas como la hinchazón abdominal y los gases. De todas formas quienes sufran úlceras o gastritis no deberían tomarlo porque puede ser irritante.
Asimismo es recomendable para las personas que están a dieta, ya que contiene pocas calorías y puede ayudarles a sentirse saciados y a dar más sabor a los platos, evitando utilizar otros ingredientes más calóricos y grasos, como las salsas procesadas.
En el mercado encontraremos varios tipos de curry, y si no estamos habituados a su sabor es mejor comenzar a disfrutarlo eligiendo las preparaciones menos picantes y utilizando una cantidad moderada. Muchas personas preparan el curry en casa mezclando varias hierbas y especias, aunque es mejor comprarlo ya preparado porque contiene las cantidades exactas de cada ingrediente.
Y para que el curry mantenga todas sus propiedades y su aroma, se debe conservar en un tarro de cristal bien cerrado en un lugar fresco de la casa.
Espero que te haya sido útil mi blog... gracias 😄.
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